martes, 16 de octubre de 2007

Happy Hour



Tengo una amiga que dice que la encanta la sensación que se apodera de ella cuando toma uno o dos tragos. No se emborracha, no se pone "happy", simplemente le provoca un estado que ella ha denominado de "ahhhhhh". Esa es la onomatopeya que mejor se me ocurre para describir su gesto de desenfado mientras se acomoda placenteramente en su sillón con cara de relajada.

Se me antoja comparar ese efecto a los del enamoramiento, o mejor dicho a los primeros signos de enamoramiento. Esa confianza y tranquilidad de estar feliz sólo por estar feliz.

Ahí es cuando a uno le gusta sentirse de esa manera y cree que tomando más, se prolongará el sentimiento. Entonces ocurre todo lo contrario, una se emborracha, todo se arruina y luego la inevitable resaca. Y en estos asuntos del corazón no hay rapidita que valga.

Citando al papá de una amiga: "Los tragos son como las tetas, uno es poco, tres son demasiados".

Ateniéndome a esa sabia fórmula, me toca aprender a darle a mi corazón dos tragos de la bebida espirituosa de su preferencia en el momento, saber cuando parar y disfrutar del efecto: Ahhhhhhhh.... mientras dure...

5 comentarios:

AlMa dijo...

lol!
que risa lo de las sabias palabras del papa de tu amiga!!!!!
Cuanta sabiduria en sus palabras!

Unknown dijo...

que profunda la frase del padre de tu amiga... al final debemos saber cuando parar, eso es lo importante...

Filomena dijo...

jajajajja saben a quién me refiero verdad?

AlMa dijo...

pues no realmente....
a quien???????

Filomena dijo...

Mmmmmmm el padre de la familia TQM!!! la hija nos hizo el comentario en el viaje a Fun Fun ;)