lunes, 29 de octubre de 2007

Gota tras gota en una sincronía sinfónica. No se que tiene la lluvia, que sume a todo el mundo en un letargo infinito. Todo se vuelve lento. Todo se vuelve tibio, cercano. Lo que es un fenómeno atmosférico se vuelve un fenómeno de las almas.

Es como si la lluvia hiciera despertar la tierra y a todos los seres vivientes. Suben profundos aromas, la naturaleza se reciente pero se nutre y crece.

Todo se inunda, se desborda por doquier y presenciamos impávidos el espectáculo: este elemento mostrando su poder inquebrantable y perenne.

Y no nos queda más remedio que sucumbir a ese sonido que nos hipnotiza, a ese clima delicioso y acurrucarnos cerrando lentamente nuestros ojos, entregándonos a un sueño bucólico o quien sabe de qué índole...

4 comentarios:

Unknown dijo...

Eso es... la lluvia da ganas de quedarse inmovil para mantener el calorcito cerca... que rico es dormir cuando llueve!!

Anónimo dijo...

Incluso los animales dejan de cazar y de huir, porque la lluvia marca tiempo muerto. En nuestras ajetreadas vidas, la lluvia nos invita a descansar y a contemplar. Adoro la mirada de mi hijo observando la lluvia tras los cristales...

Besotes.

Jok€r dijo...

me encnata la lluvia, su ruido al caer su cielo ... hace mucho escribi algo de ella que nunca subi, prometo hacerlo algun dia... un beso nos leemos

Anónimo dijo...

No se que tiene pero eso de dormir y ver peliculas es lo unico que me apetece cuando oigo la lluvia cayendo!