martes, 1 de abril de 2008

El día que la vida deje de sorprenderme



El día que la vida deje de sorprenderme creo que sabré que he llegado al fin de mis días. He de decir que no todo es color de rosa pero la mayoría de las sorpresas que a diario recibo son agradables.

Como dice la canción, "son aquellas pequeñas cosas" que hacen cada día diferente al otro, que te enseñan, que te cambian, que te dan ánimos para continuar, que te dibujan una sonrisa en el rostro, que iluminan el día más nublado...

Resulta que hace unos días me encontraba en un gran tapón, de los que se forman en la Av. Máximo Gómez. Por hambre y ansiedad de estar paralizada en la calle procedí a llamar a uno de los haitianos que pueblan nuestras calles de sabroso maní con dulce. Pues sucedió que, después de tener la boca hecha agua, no me había percatado de no tener dinero en el monedero. Casi me pasa como en los anuncios del banreservas de "pague con la verde" en que la gente cuando se dan cuentan de que no tienen efectivo para pagar se transforman en Hulk.

Bueno, no tuve más remedio que despachar al vendedor. Y ahí sucedió: el haitiano me regaló su blanca sonrisa y me dijo que lo tomara como quiera, y me dio no solo uno sino DOS, dos dulcitos de maní. Un increíble acto de generosidad a una extraña en el camino. Cada dulce tiene el valor de 5 pesos, calculando que en este país el dólar tiene un valor correspondiente al 33.50. Para una persona que basa su economía doméstica en la venta de estos artículos tan baratos en los semáforos, considero que es un gran acto de desprendimiento.

La verdadera generosidad es el que da de lo que necesita, lo que le hace falta y no de lo que le sobra.
Ps: Estaban buenísimos, los mejores dulces de la calle que me he comido.

1 comentario:

Unknown dijo...

Imposible dejar de elucubrar respecto a este tema.
Pues he visto tantas cosas que pensaba que ya nada me sorprendía, pero acabo de darme cuenta que no es así.
Pero mi capacidad de asombro no es lo importante del tema, sino, tal como tu lo apuntas: Dar de lo que necesitamos y no de lo que nos sobra.

P.D.: Me he vuelto adicta de tu blog. Ta muy cool!