miércoles, 17 de octubre de 2007
Azar...
La vida me ha enseñado que Dios tiene un segundo nombre con el que anda por ahí a manera de alter ego. Ese nombre es Azar.
En varias ocasiones de mi vida, ha venido el Azar, el cual de ahora en adelante escribiré con mayúscula, pues se ha convertido en un nombre propio. A fuerza de sus frecuentes visitas es que lo he reconocido.
Un mail, una llamada, un encuentro casual y furtivo, una persona que empieza a hablar de un tema aparentemente irrelevante, alguien quien sin conexión visible se integra a mi vida, un libro, una canción... cuántos disfraces. De las maneras más inverosímiles aparece, esclarece las situaciones y me deja un mapita o pista por donde seguir mi camino.
No tengo más que decir que.... gracias... y gracias a todos los que han sido sus instrumentos.
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3 comentarios:
wow.......wow
nunca deja de sorprendernos!
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