1/4 de crisis

De seguro hemos recibido algunos de esos reenvíos de correo, publicaciones o disertaciones sobre la crisis de los 25 años. Y puedo decir que aunque al leerlo veía que eran características demasiado generalizables de las cuales me sentía inmune, no está muy lejano de la realidad.

Creo que sin necesidad de especificar un número exacto, al acercarse a los alrededores de un cuarto de siglo (números más números menos) surge un cambio que desemboca en una crisis. Yo misma me considero un ser con tendencia a la melancolía, aunque no es que vivo triste, pero me siento insatisfecha, como si hubiese algo que yo debiera estar haciendo ahora pero no lo he hecho, ni se que es. Siento como si se está llevando a cabo una mutación importante de orden físico, y espiritual y el desenlace de la transformación no la se. Es como si este fuera un momento decisivo de mi vida y las resoluciones que tome afectarán el curso de mi vida irremediablemente. Jajja cuánto drama!

Mi conclusión es que no se trata de un fenómeno aislado sino que afecta a gran número de mis coetáneos. Cada día, como avance el mundo, crecen las oportunidades, crecen las posibilidades y crecen exorbitantemente las expectativas que la sociedad tiene de la nueva generación. O quizás, al llegar a esta etapa cada generación sintió lo mismo...