viernes, 30 de mayo de 2008
Mi Top 10
jueves, 29 de mayo de 2008
Chocolat
miércoles, 28 de mayo de 2008
El monstruo llamado Tiempo
martes, 27 de mayo de 2008
Para reservar...
viernes, 23 de mayo de 2008
Mi buena madre
Le enseñan que él es capaz de conseguir lo que quiere.
Los buenos padres no buscan hacer feliz a su hijo,
Le enseñan que la felicidad depende de cada uno.
Los buenos padres no le dan oportunidades a su hijo,
Le enseñan a buscarlas, a crearlas y a aprovecharlas.
Los buenos padres no le dan a su hijo lo mejor para que sea feliz,
Le enseñan a disfrutar y a encontrar lo mejor,
aún en lo más sencillo.
Los buenos padres no le enseñan a su hijo
a superar siempre a los demás,
Le enseñan a superarse a sí mismo.
Los buenos padres no le enseñan a su hijo
a decir todo lo que piensa,
Le enseñan que lo que pensamos no es la verdad absoluta
y que debemos ser cautelosos al expresar nuestras opiniones,
teniendo en cuenta los sentimientos de los demás.
Los buenos padres no le resuelven los problemas a su hijo,
Le enseñan a asumir responsabilidad y a aprender de sus errores.
Los buenos padres no le enseñan a sus hijos a evitar los fracasos,
Le muestran que el fracaso es parte del camino hacia el éxito.
Los buenos padres no convencen a su hijo de su importancia en la sociedad,
Le enseñan que sirviendo se volverá importante para ella.
Los buenos padres no le enseñan a su hijo a ser crítico
y resentido ante las injusticias,
Le enseñan a contribuir en paz y a construir la justicia.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Que si son peras o son manzanas
En esta sociedad vivimos en una comparación continua. Tal pareciera que ya no es válido hacer méritos por uno mismo, sino que para que sea aceptable debe ser comparado con otro parámetro.
Pasa en las familias. Los hermanos, primos, padres e hijos son comparados constantemente evaluando cuál es mejor y cuál es peor. Debe resultarles peculiar la frase: "¿Por qué no eres como tu hermano mayor?". O "Fulanita ya acabó la universidad, ¿qué pasa contigo"; "cuando yo tenía tu edad ya era auto suficiente y tenía dos hijos que mantener". Y esto le sumo infinitos etcéteras.
En los salones de clases desde pequeños nos comparan, imponiendo un modelo único de lo que está bien y de lo que está mal, lo que es bonito y lo que es feo. Se nos castigaba por no dibujar bien, o no ser ágiles en los deportes.
Luego crecemos y las comparaciones crecen con nosotros. Nos comparamos unos con otros:
- Quién tiene más dinero
- Quién tiene el mejor carro
- Quién se casó primero
- Quién tiene mejor trabajo
- Quién parece más joven
- Quién es más delgada
Nunca es suficiente.
Nos comparamos y queremos llenar los estándares de otros. Luego, criticamos a los que son diferentes con la secreta envidia de no atrevernos, de no arriesgarnos.
Y yo me pregunto, ¿De qué sirve? ¿Cómo puedo yo comparar y establecer con propiedad quién o qué es mejor? ¿Quién es mejor pintor Renoir o Picasso? ¿Quién es mejor escritor Gabriel García Marquez o Gustavo Adolfo Bécquer? ¿Cuál es el mejor cantante Justin Timberlake o Luciano Pavarotti? ¿Es más bonito el tulipán o la orquídea?
Nuevas palabras...
Aprovecho este medio para hacer una solicitud formal a la Real Academia de la Lengua. Deseo con vehemencia que sea incluida una nueva palabra en el diccionario para beneficio de los hispano-parlantes a nivel universal y de un exclusivo grupo a los que considero mis amigos.
Mi petición es que el diccionario incluya la palabra Emotoplacia, de mi invención. La cual suele ser usada como "ataque de emotoplacia". Se escribe así sin "H", yo me la inventé y decidí que esa sería la forma correcta.
Esta interesante palabra es de gran utilidad para el vocabulario cotidiano y tiene dos connotaciones. Un ataque de emotoplacia es una reacción exagerada frente a una situación que desencadena emociones intensas ya sea en un nivel negativo o positivo.
Para ilustrar mejor este significado recurriré a dos ejemplos.
Primero. Tu debes entregar un trabajo en la universidad en dos horas. Un trabajo que ha te ha tomado semanas, tal vez meses. De repente la computadora se daña, se borra toda la información sin ninguna posibilidad de hacer la asignación de nuevo en tan corto tiempo. Es entonces cuando te da un ATAQUE DE EMOTOPLACIA.
Segundo. Tu artista favorito de todos los tiempos realizará un concierto en tu ciudad pero no tienes dinero para comprar las boletas. Tratas de conseguirlo pero todo parece estar en tu contra. De repente una amiga te dice que compró las entradas pero que tendrá que trabajar ese día y que te las regala. No caberas en ti mismo de la emoción e igualmente te dará un ataque de EMOTOPLACIA.
Espero que aunque quizás la RAE no atienda mi solicitud al menos habrá una que otra persona que reaccione con más tranquilidad cuando me escuche utilizar esa palabra y no quiera enviarme a MOVIMED (una ambulancia) a recogerme y hacerme una inmediata cirugía, jajaja.
jueves, 8 de mayo de 2008
Ecología Emocional
Hay quien considera las emociones como obstáculos que interfieren en nuestra dimensión racional. La Ecología Emocional sostiene que no es así y que las emociones son un lenguaje distinto y complementario. Una mente inteligente pero desconectada de las emociones construiría mapas de decisión equivocados y peligrosos.
La ecología emocional o piscoecoafectividad es el arte de gestionar y transformar positivamente nuestras emociones con el fin de que nuestro equilibrio interior se refleje en una mejora del equilibrio y calidad en nuestras relaciones y en nuestro entorno. Aporta a la ya conocida Inteligencia Emocional dos valores imprescindibles hoy: el punto de vista global y la responsabilidad. Responsabilidad porque somos responsables de la gestión de nuestras emociones y de su transformación positiva. Y globalidad porque en un mundo global, las emociones correctamente gestionadas influyen directamente en nuestro entorno, colaborando en su equilibrio.
“El ser humano lleva millones de años viviendo en el planeta Tierra. La mayor parte del tiempo la relación con su mundo afectivo, de forma similar a su relación con el medio externo, no ha sido demasiado equilibrada. Tenemos muchos indicios de ello: insatisfacción, insomnio, irritabilidad, represión, explosiones emocionales, fatiga, estrés y enfermedades psíquicas. También tenemos muchos signos de desequilibrio social que lo indican: la violencia y agresividad de unos contra otros, la falta de solidaridad entre los seres que compartimos el planeta, las prisas, la tensión, el egoísmo, los sentimientos generales de soledad y de infelicidad, y tantas otras señales que nos llevan a pensar que estamos realizando una gestión incorrecta de nuestro mundo emocional, de forma similar a la que estamos haciendo con los recursos del planeta.” (Mercè Conangla y
Jaume Soler)
1- Ley de la autonomía
2- Ley de la prevención de dependencias
3- Ley del boomerang
4- Ley del reconocimiento de la individualidad y la diferencia
5- Ley de la moralidad natural
6- Ley de la autoaplicación previa
7- Ley de la limpieza relacional
No somos responsables de lo que sentimos (las emociones no se eligen ni se planifican), pero sí de aquello que hacemos con lo que sentimos. Lo que importa es cómo se gestionan, lo que se hace con ellas. Escogemos nuestra actitud y nuestra conducta.
Pensar que algo nos será dado sin que hagamos algo por ello y quejarnos por no recibirlo, contribuye a la contaminación emocional.
NUNCA DESISTIR
En el camino aprendí…
Que llegar alto no es crecer
Ni que escuchar es oír
Ni lamentarse es sentir
Que mirar no siempre es ver
Ni acostumbrarse es amar.
Aprendí...
Que andar solo no es soledad
Que la cobardía no es paz
Ni se es feliz por solo sonreír
Y que peor que mentir es silenciar la verdad
El camino me enseñó
Que no es sumisión la humildad.
La humildad es ese Don que se suele confundir:
"No es lo mismo ser servil,
que ser un buen servidor …"
Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir,
Cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir,
Cuando tengas poco haber pero mucho que pagar,
Y precises sonreír aún teniendo que llorar,
Cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir...
Descansar acaso debes, pero NUNCA DESISTIR