lunes, 23 de junio de 2008

Curiosidades Alimenticias I


Probablemente la mayoría de los niños creían inocentemente en la existencia de Santa Claus o de los Reyes Magos. A ellos dirigían carta tras carta con sus más encumbrados deseos en materia de juguetes. Y, del mismo modo, se fueron enterando durante su crecimiento de una manera u otra de la realidad detrás del traje rojo y la barba blanca o de aquellos señores montando dromedarios. Un shock, para muchos, para otros, el fin de la inocencia.

En mi caso, no hubo tal cuento. No se si para bien o para mal, pero siempre supe que el proveedor de cualquier obsequio navideño no era otro que mi padre. Por lo cual era eso: un regalo y no una obligación o cualquier acto de magia.

Pero a la edad de 24 años he recibido un shock mayor, ha sido para mí el final de una era. !Me he enterado de donde sale la gelatina! Tal como se lee: todo es culpa de la gelatina.


Esto es así porque, como muchas cosas en la vida, existiendo el producto terminado sólo he reparado en su propósito, en los resultados y no en el proceso. Y hoy he recibido el impacto de mi vida (es sólo haciendo drama).

Pues resulta que la gelatina natural sale de hervir la pata de res, cerdo e incluso la del pollo hasta que segregue un gel o lo que se llama el colágeno. Y la artificial: es un compuesto obtenido de los huesos y pieles animales, principalmente del cerdo, que a través de distintos procedimientos es separado de la grasa. Su componente principal es una proteína llamada colágeno, que disuelta en agua y sometida a bajas temperaturas adquiere peculiar consistencia, conocida como coloidal, que se encuentra justo entre los estados líquido y sólido.

Suena eeewww pero el resultado es sabrosísimo y hasta saludable. Sus beneficios son:
  • Tiene la ventaja de que no contiene grasas ni colesterol como otros alimentos animales ricos en proteínas.
  • Es rica en colágeno: es una sustancia que forma los huesos, tendones, cartílagos y ligamentos y que se va perdiendo con la edad.
  • Es baja en calorías. Para que te hagas una idea, un vaso de gelatina pura sólo aporta diez calorías, por lo que te ayuda a mantener el peso y es un postre sabroso. Un capricho que puedes permitirte.
  • Resulta fácil de digerir y nuestro organismo la descompone completamente.
  • Es un alimento natural que reune numerosas propiedades positivas para el organismo, ayudando a mantener una alimentación sana y unos niveles óptimos de hidratación.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

En verdad nunca reparamos en las pequeñas cosas de la vida... hasta ahora yo tampoco había reparado en de donde sale la gelatina. Me has trasmitido tu shock, creo que será una reacción en cadena (también haciendo drama)

A mi particularmente me FASCINA (palabra de la semana) la gelatina en toda su variedad de sabores, menos uva... no se porque, pero la uva me sabe falsa... todos los sabores lo son, pero la uva.. mmm no se...

Pero es excelente el tener la capacidad en estos tiempos de sorprendernos por datos o hechos, demuestra que aun somos inocentes y que deberíamos saber que no sabemos nada...

AlMa dijo...

ayyyy!! yo lo sabiaaaaaaaaaa!!!
mi favorita es la de naranja...y me encanta con leche condensada!
ayyyyyyyyyy quiero ir pa Sto Dgo. Aki no se ve eso de leche condensada los porstres son malisimos!

Unknown dijo...

chanfles si, suena feo la preparación, pero el resultado es excelente!!! y al parecer no se desaprovecha NADA jeje... bien!!