viernes, 19 de septiembre de 2008

Una vida extraordinaria


Un domingo de los últimos días de verano del año 1926 nació aquel chico blanco traslúcido, con ojos miel, débil e indefenso, pero que portaba una fortaleza de carácter extraordinaria. Esa fortaleza lo acompañó durante toda su vida y lo catapultó hacia su propia superación.

Apasionado con el trabajo, se forjó desde niño su destino. Nunca fue a la escuela y en su afán de conocimiento negoció con uno de los empleados de su padre el ayudarlo con los trabajos más pesados del campo para que le enseñara a leer y a escribir.

Hoy, han pasado 82 años desde el día en que abrió los ojos y vio la luz del mundo, y desde entonces la vida lo embistió con fuertes golpes que como acometidas de olas han dado forma a la roca: perdiendo hijos, padres, hermanos, esposas, amigos... pero él, cuál mástil, sigue en pie de cara al viento.

Pero no todo ha sido pérdidas, un árbol con profundas raíces ha rendido sus frutos: 19 hijos, 46 nietos, 4 biznietos, cientos de amigos, miles de conocidos, millones de experiencias que todavía no acaban.

Ese es mi padre, un hombre que aunque la vida lo haya endurecido, está lleno de dulzura y ternura y ha conservado un blando corazón que desvive por sus hijos, por sus allegados.


Hoy, puedo finalmente comprenderlo (casi) del todo y amarlo como es. Doy gracias porque Dios ha sido generoso conmigo al regalármelo por padre y otorgarle esta larga vida que espero se prolongue por muchos años más.

7 comentarios:

Saul dijo...

¡Muchas felicidades y Bendiciones para Don Filomeno!

Saludos!

La Goshilita dijo...

Sii! Abuelo definitivamente es alguien digno de admirar!

AlMa dijo...

Hermoso...simplemente...hermoso

AlMa dijo...

Filo: tu le diste eso a Papi Polo?...si no lo has hecho debes hacerlo...

Filomena dijo...

=) No se lo he dado... todavía... lo pensaré...

Anónimo dijo...

Feliiizz cumpleaños a Don Virginio!! :) muchos años mas!

Anónimo dijo...
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