lunes, 23 de julio de 2007

Tacto

Foto cortesía de Getty Images

En mis aventuras recientes me he dado cuenta de la importancia de un factor esencial y a veces obviado: el tacto.

Es increíble como en la barriga de la tierra, sin iluminación, con un silencio solo perturbado por el aleteo de murciélagos, con un aire enrarecido por la humedad y el encierro, el sentido que impera es el tacto.

Es desconcertante como siendo tan necesario para el ser humano, nos pasamos días, meses y quien sabe que tanto tiempo sin tocar personas. Y no hago alusión al tema en un sentido morboso o malsano, sino a ese impulso irresistible e innato de entrar en contacto con otros de la especie.

Por cuestiones sociales y religiosas, la civilización occidental ha reprimido durante siglos el contacto interpersonal. Abrazos, caricias entre padres, hijos o amigos, han sido condenados como insalubres o pecaminosos. Sin embargo, modernas investigaciones han demostrado que tocarse no sólo es sano, sino imprescindible para la vida.

El primer sentido que desarrolla el ser humano, aun antes que el oído, es el tacto. En él se fundamenta nuestro sentido de relación con el mundo que nos rodea, ya que nos proporciona una información más profunda sobre nuestro entorno. Cuando eramos pequeños el contacto nos ayudó a crecer y era tan fácil porque eramos seres indefensos e inocentes. A medida que crecemos nos retraemos, cerramos el círculo de personas con derecho a tocar cada vez más, no nos atrevemos.
En ese trance por mundos subterráneos caminé con tantas personas tomada de la mano... tantos otros me la brindaron en momentos de aprieto... otras me mimaron y me curaron... De otros recibí abrazos, a cuerpos me así, rocé por inercia... sin importar lodo, sudor, calor... Aunque la imaginación de mis lectores debe estar volando y reproduciendo todo tipo de escenas, fue simplemente compañía natural, sin tensiones ni malas intenciones.

Luego, la euforia colectiva, y esos ya son otros quinientos: el light side, el dark side y el in between. Pero más importante que todo eso, lo es el vínculo indestructible que hemos creado, lazos que nos permiten ser espontáneos, aceptarnos tal como somos, poder abrazarnos si nos apetece, pedir ayuda sin miedo, compartir, expresarnos y reconocer la importancia del tacto.

Es como dijo alguien por ahí: "Me dormí con una sonrisa, desperté con una sonrisa y cuando me acuerdo sonrío de nuevo"

6 comentarios:

AlMa dijo...

wow!
me encantan la forma en te das cuenta de este tipo de detalles...
Me encanta tu descripcion y tu estilo de escribir...
parece que tuvieras años en esto...
Me ha encantado!!

Unknown dijo...

nice!!!
totalmente de acuerdo, el contacto con el miedo y lo desconocido nos une como nunca antes... Buena descripción, comence a imaginarme cuando ibamos por la cueva (ocasiones en las que casi me caigo y alguien me agarra o cuando le daba la mano a alguien para que no se cayera)....

Francisca Cruz dijo...

TACTO-CONTACTO=FRICCION?UFF!

Anónimo dijo...

Narradora, si!, eres una excelente narradora, de las que me cautivan. Taimada, que siga fluyendo todo esos que tienes y eres en tus adentros...

Anónimo dijo...

Vivir sin que nos toquen. Tocarnos, sentirnos... estoy de acuerdo, es una condición humana que debemos obviar para no deteriorar aun más nuestra salud mental... estoy ansioso por darte un abrazo Virgy!!!

Pabletowh dijo...

toy nervioso porque me toquen! jijiji , voy a dar abrazos al 2x1!